ÁCIDO FÓLICO-MARTE

ÁCIDO FÓLICO (FOLACINA)

Descripción

El ácido fólico forma parte de las vitaminas del complejo B; es soluble en agua y actúa como coenzima, junto con la vitamina B12, en la descomposición y utilización de las proteínas. El ácido fólico es activo en la división celular y desempeña un papel fundamental como portador de carbono en la formación de hemo, la proteína que contiene hierro que se encuentra en la hemoglobina, que es necesaria para la formación de glóbulos rojos. El ácido fólico es necesario para la formación de ácido nucleico, que es esencial para el proceso de crecimiento y reproducción de las células del cuerpo.

El ácido fólico es necesario para el correcto funcionamiento del cerebro, concentrándose en el líquido cefalorraquídeo y extracelular. Es esencial para la salud mental y emocional. Aumenta el apetito, estimula la producción de ácido clorhídrico, lo que ayuda a prevenir parásitos e intoxicaciones alimentarias. Además, estimula las funciones hepáticas. El folato es un elemento clave en la enzima que permite la replicación del ADN. Los estudios han demostrado que el ácido fólico es uno de los elementos nutricionales que con mayor frecuencia es insuficiente en nuestra dieta. Recientemente se ha añadido el ácido fólico a la lista de sustancias para el enriquecimiento de alimentos como los cereales o el pan.
La palabra folato proviene del follaje y nos indica dónde podemos encontrar esta vitamina: en las verduras de hoja verde (brócoli, espinacas y lechuga romana), pero también la encontramos en las naranjas, las judías, el arroz, el hígado y la levadura de cerveza (para más información ver la tabla sobre composición de alimentos).

Asimilación y almacenamiento

El ácido fólico se absorbe en el tracto gastrointestinal, se difunde a través del sistema vascular y se almacena principalmente en el hígado. Las sulfonamidas pueden interferir con las bacterias intestinales que producen ácido fólico. La aminopirina y la estreptomicina destruyen el ácido fólico. La biotina, el ácido pantoténico, la niacina, la vitamina B6, B2, B1, B12, C, E, STH (hormona del crecimiento), el estradiol y la testosterona funcionan bien juntos. Debido a la estrecha correlación entre ambas sustancias, cualquier tratamiento a base de ácido fólico siempre debe ir acompañado de vitamina B12.
Cualquier enfermedad como el esprúe, la celiaquía o cualquier otra dolencia acompañada de vómitos o diarrea que interfiera en el proceso de asimilación de los alimentos puede provocar una deficiencia de ácido fólico. El alcohol dificulta la absorción de folato y aumenta su excreción; fumar también tiene un efecto negativo. Los anticonceptivos orales interfieren con la absorción del ácido fólico. Dilantina, barbitúricos, metotrexato y estrógenos agotan el cuerpo de folato. El ácido fólico se destruye fácilmente con las altas temperaturas, la exposición a la luz y si se deja a temperatura ambiente durante largos períodos de tiempo.

Dosis y toxicidad.

La dosis recomendada de ácido fólico es de 400 microgramos para adultos, 800 microgramos durante el embarazo y 600 microgramos durante la lactancia.
Los requisitos pueden variar con la tasa metabólica individual. La anemia hemolítica y el hipertiroidismo aumentan la necesidad de ácido fólico. Los estados de estrés aumentan la necesidad de ácido fólico del cuerpo, al igual que el consumo de alcohol en personas mayores y el uso de medicamentos como dilantin, fenobarbitol, primidona, triamtereno, anticonceptivos orales y sulfasalazina. Los pacientes con esquizofrenia con niveles elevados de histamina tienen intolerancia al folato, lo que aumenta la depresión, mientras que los pacientes con esquizofrenia pirolúrica reaccionan positiva y evidentemente al folato. Consulte siempre a un médico antes de iniciar una nueva terapia.

El ácido fólico aumenta la sensibilidad al estrógeno. Hacer gárgaras con un enjuague bucal con alto contenido de folato reduce la inflamación de las encías. No se conoce toxicidad de esta vitamina, aunque la ingesta excesiva de ácido fólico puede ocultar una deficiencia de vitamina B12.

Efectos y síntomas de la deficiencia.

La deficiencia de ácido fólico se debe principalmente a una dieta desequilibrada. Los alcohólicos suelen tener deficiencia de ácido fólico. Las personas mayores, debido a una mala alimentación, malabsorción o interacciones medicamentosas, corren el riesgo de sufrir deficiencia. El uso de fenobarbitol puede producir una deficiencia de ácido fólico. La deficiencia de vitamina B12 puede provocar una deficiencia de ácido fólico y la deficiencia de cualquiera de estas vitaminas puede provocar anemia. Debido al papel que tiene el ácido fólico en la formación de glóbulos rojos, una deficiencia puede provocar una forma de anemia que no se puede corregir con suplementos de hierro. Las personas con anemia de células falciformes o cualquier afección que implique una producción anormalmente alta de glóbulos rojos (como la anemia hemolítica) corren riesgo de sufrir una deficiencia.

La deficiencia de ácido fólico se manifiesta con crecimiento lento, encanecimiento del cabello, glositis (inflamación de la lengua) y trastornos gastrointestinales provocados por una alimentación inadecuada (diarrea, lesiones y mala absorción), demanda excesiva de los tejidos del organismo y trastornos metabólicos. Puede provocar lesiones en las comisuras de la boca, llamadas queilosis. Se ha observado un nivel bajo de ácido fólico en suero y líquido cefalorraquídeo en epilépticos tratados con anticonvulsivos.
En los últimos años se han realizado estudios que asumen la deficiencia de ácido fólico como un factor predisponente a las enfermedades mentales. Los estudios han demostrado que la deficiencia prolongada de ácido fólico puede provocar cambios neurológicos y deterioro mental. Una deficiencia de ácido fólico puede provocar irritabilidad, mala memoria y falta de energía. Se ha encontrado una deficiencia en personas con enfermedades como la enfermedad de Hodgkin y la leucemia, donde el requerimiento de ácido fólico es mayor de lo normal.

La necesidad de ácido fólico aumenta especialmente durante el embarazo. El feto, debido a la cantidad de ácido fólico necesaria para su desarrollo, agota fácilmente las reservas de la madre. La Organización Mundial de la Salud dice que entre un tercio y la mitad de las mujeres embarazadas tienen deficiencia de ácido fólico durante los últimos tres meses del embarazo. Casi cualquier interferencia con el metabolismo o defectos del tubo neural causados ​​por la falta de ácido fólico en el feto puede provocar deformidades como paladar hendido, daño cerebral, espina bífida y ralentización del crecimiento y la capacidad de aprendizaje del niño. Los niños con retraso mental tienen deficiencia de ácido fólico. Por tanto, el ácido fólico debe tomarse seis semanas antes de la concepción. Además, una deficiencia de ácido fólico puede provocar toxemia, parto prematuro, hemorragia posparto y anemia megaloblástica tanto para la madre como para el bebé. Las deficiencias durante o después del embarazo pueden aumentar las posibilidades de cáncer de cuello uterino o displasia.

Efectos beneficiosos en las enfermedades.

El ácido fólico protege contra el cáncer (tumor epidermoide del fumador y melanoma) y previene algunos defectos congénitos (retraso, síndrome del X frágil) incluso cuando el defecto ya existe. Con la administración de folato se puede evitar el aborto espontáneo.
El ácido fólico se utiliza en el tratamiento de la anemia. Se ha encontrado que es beneficioso en el tratamiento del esprúe, la hidropesía, las úlceras de estómago, los problemas menstruales y las úlceras en las piernas. También ayuda a mejorar la circulación, la agudeza visual y la temperatura corporal en personas que padecen aterosclerosis. El ácido fólico puede prevenir el envejecimiento del cabello cuando se usa en combinación con PABA y ácido pantoténico. Durante el embarazo se debe complementar la dieta con alimentos ricos en ácido fólico para satisfacer las necesidades del feto y de la madre y evitar la anemia megaloblástica. El folato tomado junto con vitamina B12 alivia los síntomas de la artritis.

Investigación realizada en humanos.
Ácido fólico y toxicidad. Veinte personas jóvenes y sanas recibieron 15 miligramos de ácido fólico al día durante un mes y se compararon con un grupo de control al que se le dio un placebo.

Resultados. No se encontraron efectos nocivos. Incluso una cantidad de 150 miligramos administrada a niños y 450 miligramos a adultos no provocó ningún caso de toxicidad. (Davis, mejorémonos).

Ácido fólico y anemia megaloblástica. Una señora de 64 años padecía anemia megaloblástica. Ingresó en el hospital con síntomas de palidez, cansancio, pérdida de memoria y falta de energía. Según las investigaciones realizadas, tenía falta de vitamina B12, de la que ya le habían administrado una pequeña cantidad antes de su ingreso en el hospital. Luego le dieron ácido fólico.

Resultados. Su condición mejoró inmediatamente y pronto fue dada de alta del hospital. De unas pruebas realizadas seis meses después se comprobó que el paciente gozaba de buena salud y todos los síntomas de la anemia megaloblástica habían desaparecido. (Revista de la Asociación Médica Estadounidense, 31 de julio de 1972.)

Ácido fólico y aterosclerosis. Diecisiete pacientes de edad avanzada fueron tratados con dosis de 5 a 7,5 miligramos de ácido fólico por día.

Resultados. Quince pacientes reaccionaron con un aumento del flujo capilar, que se manifestó en una mejor visión debido a un mejor suministro de sangre a la retina. En muchos casos se ha encontrado un aumento de la temperatura de la piel. (Roger J. Williams, Nutrición contra las enfermedades, Pitman Publ., Nueva York, 1971, págs. 75, 76.)

Investigación realizada en animales.

Ácido fólico y paladar hendido. A las ratones preñadas se les inyectó primero cortisona, que puede interferir con la actividad bioquímica del cuerpo, cuatro veces al día. El paladar hendido ocurrió en el 85 por ciento de los recién nacidos. Luego se les administró dosis separadas de piridoxina y ácido fólico con cortisona.

Resultados. Con la inyección de piridoxina las malformaciones se redujeron en un 45%; El ácido fólico en la combinación redujo la incidencia de paladar hendido al 20%. (Dr. Lyndon A. Peer, Chicago Daily Tribune, 11 de septiembre de 1957.)

EL ÁCIDO FÓLICO PUEDE SER EFICAZ EN EL TRATAMIENTO DE LAS SIGUIENTES ENFERMEDADES

órganosEnfermedades
sistema intestinalDiarrea
diverticulitis
enfermedad celiaca
sistema reproductivoDaño cerebral
Defectos de nacimiento
paladar hendido
Poca capacidad de aprendizaje
Espina bífida
ArticulacionesArtritis
Bocalengua inflamada
Cabello/cuero cabelludoCalvicie
Soriasis
Cerebro/sistema nerviosoDepresión
Emociones
Alcoholismo
Enfermedad mental
esquizofrenia pirolúrica
CorazónArteriosclerosis
Aterosclerosis
GlándulasAgotamiento suprarrenal
Pulmones/sistema respiratorioEnfisema
Sangre/sistema circulatorioanemia hemolítica
Anemia perniciosa
Leucemia
EstómagoDispepsia
Gastritis
ClavosProblemas de uñas
GeneralFatiga
Anemia
Alcoholismo
Embarazo
Kwashiorkor
moretones
Pelagra
Escorbuto
Estrés
Amigdalitis
Post Tagged with

This site is protected by wp-copyrightpro.com