CROMO-JÚPITER

CROMO

Descripción

El cromo es un mineral esencial presente en concentraciones de veinte partes de cromo por mil millones de partes de sangre. El cuerpo contiene alrededor de 6 mg de este mineral, mientras que la sangre contiene alrededor de 20 partes por mil millones. El cromo es esencial en la nutrición tanto de animales como de humanos. Recientemente se ha reconocido que este mineral desempeña un papel importante en el metabolismo de los carbohidratos. El cromo orgánico es un componente de una sustancia llamada GTF (factor de tolerancia a la glucosa); los otros componentes son niacina y algunos aminoácidos. El cromo estimula la actividad de las enzimas responsables del metabolismo de la glucosa, útiles para obtener energía y para la síntesis de ácidos grasos y colesterol. Se ha demostrado que el cromo aumenta la eficacia de la insulina y su capacidad para manipular la glucosa, previniendo la hipoglucemia (demasiada insulina) o la diabetes (muy poca insulina). En la sangre, el cromo transporta proteínas junto con el hierro. El cromo también juega un papel en la síntesis de proteínas a través de enlaces con moléculas de ARN.

Medir el contenido de cromo en los alimentos no es fácil dadas las diferentes formas en que se presenta y la diferente tasa de absorción por parte del cuerpo. El cromo inorgánico se absorbe en un máximo del 1%. El cromo que se encuentra en los huevos no se puede utilizar en su totalidad. Los alimentos que contienen cromo biológicamente más adecuados para el organismo son: levadura de cerveza (la mejor), hígado, ternera, pan integral (el cromo se elimina del trigo refinado), remolacha, melaza de remolacha, riñones de cerdo, carnes y quesos y especias como pimienta negra, tomillo y champiñones. El agua dura puede cubrir un porcentaje de las necesidades diarias que oscila entre el 1 y el 70%.

Asimilación y almacenamiento

El cromo es difícil de absorber. El cuerpo retiene sólo alrededor del 3% del cromo de la dieta. El mineral se deposita principalmente en el bazo, riñones y testículos; También se depositan pequeñas cantidades en el corazón, el páncreas, los pulmones y el cerebro. También se ha encontrado cromo en algunas enzimas y ARN. La eliminación se produce principalmente a través de la orina; cantidades más pequeñas se pierden en las heces. La cantidad de cromo presente en el cuerpo disminuye con la edad.

Dosis y toxicidad

No existe una cantidad diaria recomendada de cromo, por lo que la ingesta normal se considera una dosis suficiente. Las dosis diarias de cromo para niños de hasta 5 meses deben oscilar entre 0,01 y 0,04 mg; 5 meses a 1 año, 0,02 a 0,06 mg, 1 a 3 años, 0,02 a 0,08 mg; de 4 a 6 años, de 0,03 a 0,12 mg. Niños mayores de 7 años, adolescentes y adultos deben tomar de 0,05 a 0,20 mg (50 a 200 microgramos).
Si las dosis exceden las cantidades normales, los efectos del cromo se revierten e inhiben la actividad de la insulina en lugar de promoverla. El cromo hexavalente es tóxico y la exposición prolongada puede provocar problemas dermatológicos, perforación del tabique nasal y cáncer de pulmón. La forma trivalente es la presente en los alimentos; no causa estos trastornos y tiene una toxicidad muy baja.

Efectos y síntomas de la deficiencia.

Incluso una ligera deficiencia de cromo tendrá graves consecuencias para el organismo. Las investigaciones han demostrado que las deficiencias sistémicas de cromo son muy comunes en los Estados Unidos, aunque el fenómeno rara vez se observa en otros países. La deficiencia de los americanos se explica por el hecho de que el suelo no contiene suficiente cantidad de este mineral como para que el cromo no pueda ser absorbido por los cultivos ni llegar a las aguas subterráneas. Refinar los alimentos es otra causa probable de pérdida de cromo junto con el consumo excesivo de azúcares y otros carbohidratos refinados. Esto puede predisponer a algunas personas a sufrir una deficiencia, mientras que en los diabéticos puede agravar la enfermedad. Las personas más expuestas a la deficiencia son las personas mayores, quienes practican habitualmente deportes muy agotadores (corredores) y las mujeres embarazadas. Especialmente las mujeres embarazadas están muy expuestas a una deficiencia, porque el feto utiliza grandes cantidades de cromo.

Una deficiencia de cromo puede ser un factor que inhibe la función de la insulina y se manifiesta en tasas de crecimiento más lentas y una intolerancia grave a la glucosa en los diabéticos. También se cree que la interacción del cromo y la insulina no se limita al metabolismo de la glucosa sino que también se aplica al metabolismo de los aminoácidos. La deficiencia puede reducir la sensibilidad del tejido periférico a la glucosa, una disfunción similar a la diabetes. El cromo puede prevenir la formación de placas aórticas y su deficiencia puede promover la aterosclerosis.
La deficiencia de cromo es muy común en mujeres embarazadas debido a la elevada cantidad utilizada por el feto. Las personas sometidas a cirugía reciben glucosa por vía intravenosa, lo que provoca una mayor necesidad de cromo. Algunos estudios han demostrado que el cromo en sangre disminuye significativamente después de la administración de 60 gramos de glucosa. Si el paciente tiene una infección viral en curso, esta disminución es aún mayor. En estudios con animales, las ratas deficientes sufren de depósitos de grasa en las arterias, tienen una esperanza de vida más corta, un menor recuento de espermatozoides y, por tanto, una fertilidad deficiente.

Efectos beneficiosos en las enfermedades.

El cromo ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y puede beneficiar a los diabéticos en casos de pérdida de peso o trastornos nerviosos. El picolinato de cromo puede aumentar la masa muscular si lo toman quienes practican deporte habitualmente. Los niños que padecían kwashiorkor (una enfermedad causada por una deficiencia de proteínas) mostraron una mejoría tras la administración oral de cromo. Los pacientes con esquizofrenia requieren dosis más altas de niacina y tienen poca tolerancia a la glucosa; es posible que se beneficien de las administraciones de cromo que aumentan el GTF (factor de tolerancia a la glucosa). El cromo en el agua potable, en cantidades de 0,2 partes por millón, redujo el colesterol en ratas alimentadas con azúcar. La administración de cromo aumenta la tolerancia a la glucosa en algunos diabéticos. La ingesta de 200 microgramos al día mejora la hipoglucemia.

EL CROMO PUEDE SER EFICAZ EN EL TRATAMIENTO DE LAS SIGUIENTES ENFERMEDADES: