EL YODO-SOL

YODO (YODURO)

Descripción

El yodo es un oligoelemento que se transforma en gran medida en yoduro en el cuerpo. El yodo contribuye al desarrollo y funcionamiento de la glándula tiroides y es parte integral de la tiroxina, una hormona producida por la tiroides. Se estima que el cuerpo contiene de 20 a 50 miligramos de yodo, equivalente a un porcentaje de 0,0004% a 0,001 mg por cada 100 mililitros en sangre.
El yodo juega un papel importante en la regulación de la producción de energía del cuerpo (oxidación celular). Promueve el crecimiento y el desarrollo y estimula la tasa de metabolismo (tasa metabólica basal), ayudando al cuerpo a quemar el exceso de grasa. La agudeza mental, el habla, el estado del cabello, uñas, piel y dientes dependen del buen funcionamiento de la tiroides. La conversión de caroteno en vitamina A, la síntesis de proteínas por los ribosomas y la absorción de carbohidratos por el intestino se producen de forma más eficaz cuando la producción de tiroxina es normal. El yodo produce tiroxina, que es esencial para estimular la síntesis de colesterol.

Todo tipo de fauna marina, animal y vegetal absorben yodo del agua de mar y son excelentes fuentes de este mineral. El pescado de aguas profundas, las algas marinas, el ajo, los frijoles, las semillas de sésamo, la soja, las espinacas, las acelgas, los calabacines blancos y las hojas de nabo son buenas fuentes. El yodo también se encuentra en fertilizantes, piensos para animales y agua de mar, que enriquece el suelo y el aire de las zonas circundantes. Los hongos y los musgos irlandeses también son buenas fuentes, pero sólo si se cultivan en suelos ricos en yodo. Los panaderos también utilizan en ocasiones el yodo, que lo añade a la masa como sustancia estabilizante, y suele encontrarse en cantidades de 150 microgramos por rebanada. Consumir 3,4 gramos de sal al día aporta 260 microgramos de yodo, lo que representa una dosis superior a la recomendada.

Asimilación y almacenamiento

El yodo se absorbe fácilmente a través de la piel o del tracto gastrointestinal y se transporta a través del torrente sanguíneo hasta la glándula tiroides, donde se oxida y se transforma en tiroxina. Aproximadamente el 30% del yodo en la sangre es absorbido por la tiroides, el resto es absorbido por los riñones y eliminado principalmente por la orina. Una pequeña parte también se elimina con el sudor, las lágrimas, la saliva y la bilis.

Dosis y toxicidad

El Consejo Nacional de Investigación (EE.UU.) cree que la ingesta de un microgramo de yodo por kilogramo de peso es suficiente para la mayoría de los adultos. Recomiendan una ingesta diaria de 150 microgramos para adultos o jóvenes de 11 años o más. Las mujeres embarazadas deben tomar otros 25 microgramos y las que están amamantando otros 50. Los recién nacidos hasta los 6 meses tienen un requerimiento de 40 microgramos, de 6 meses a 1 año el requerimiento es de 50 microgramos. Los niños de 1 a 3 años tienen un requerimiento de 70 microgramos, y de 4 a 6 años, 90 microgramos y de 7 a 10 años, 120 microgramos.
No se han producido casos de intoxicación por consumo excesivo de yodo, ya que está presente de forma natural en los alimentos y el agua. Algunos alimentos consumidos crudos y en grandes cantidades pueden provocar hipertiroidismo y bocio. Los bociógenos son sustancias que pueden inducir el bocio y se encuentran en los siguientes alimentos: repollo, nabos, coliflor, maní, semillas de sésamo, hojas de nabo, repollo, melocotones, peras, espinacas y coles de Bruselas. Sin embargo, el yodo preparado como medicamento debe prescribirse con mucho cuidado porque una dosis excesiva puede ser muy perjudicial.

Grandes dosis de yodo administradas repentinamente a personas con una tiroides normal pueden dañar la síntesis de hormonas tiroideas y causar hipertiroidismo temporal. Tomar grandes dosis de yodo puede favorecer la aparición de acné. Las paperas por yoduro, o sialoadenitis (inflamación de las glándulas salivales), son un efecto secundario del exceso de yodo, pero se tratan fácilmente interrumpiendo la ingesta de yodo. Los tintes de yoduro presentes en las películas de rayos X pueden provocar alergias en algunas personas. Los suplementos de yodo se recomiendan para aquellas personas que siguen una dieta terapéutica baja en sal. Cantidades excesivas de yodo provocan llagas en la boca, sabor metálico en la boca, diarrea y vómitos.

Efectos y síntomas de la deficiencia.

La deficiencia de Yodo se manifiesta como deficiencia endémica (agrandamiento de la tiroides) e hipotiroidismo (una secreción anormalmente baja de hormonas tiroideas, incluida la tiroxina). La deficiencia de Yodo puede causar endurecimiento de las arterias, obesidad, metabolismo lento, reacciones mentales lentas, cabello seco, pulso rápido, palpitaciones del corazón, nerviosismo, nerviosismo, tensión e irritabilidad. La deficiencia de Yodo se ha asociado recientemente con el cáncer materno.
Una deficiencia de yodo también puede causar cretinismo, un trastorno congénito caracterizado por deterioro físico y mental en niños nacidos de madres que experimentaron habilidades insuficientes de yodo durante la adolescencia y vergüenza. La polio también se ha asociado con la deficiencia de yodo. La aparición de un mayor número de casos de polio en el periodo estival puede deberse en parte a mayores pérdidas de yodo por la transpiración.
Una deficiencia de yodo puede ser causada por ciertos componentes que se encuentran en algunos alimentos crudos, como el pollo y las nueces, que pueden interferir con el uso de yodo en la producción de la hormona tiroidea. Esto sólo sucederá si ingiere cantidades excesivas de estos alimentos crudos y si su ingesta es insuficiente.

Efectos beneficiosos sobre las enfermedades.

La terapia basada en Yodo se ha aplicado con éxito en el tratamiento y prevención de esta enfermedad endémica. Ayuda a metabolizar el exceso de grasa. La resistencia de las arterias se produce cuando una alteración en el metabolismo normal de las grasas permite que el colesterol se acumule en las arterias antes de ser utilizado o eliminado. Yodo es necesario para prevenir la disfunción metabólica.
El método es eficaz en el tratamiento del cretinismo si el niño recibe tratamiento inmediatamente después del nacimiento. Muchos de los síntomas son reversibles, pero si la enfermedad persiste más allá del nacimiento o la primera infancia, el revés físico y mental será permanente.
El yodo también protege contra los efectos tóxicos del polvo radiactivo. El yodo, presente en cantidades suficientes en la dieta, también reducirá el riesgo de que la radiación se acumule en la tiroides. Algunos investigadores creen que las formaciones fibrosas en la madre se deben a una deficiencia de yodo y que la ingestión de este mineral puede aliviar la confusión.
Los excursionistas, campistas y excursionistas pueden utilizar yodo, en forma de hidroperiodo de tetraglicina, para beber agua del campamento.

EL YODO PUEDE SER EFICAZ EN EL TRATAMIENTO DE LAS SIGUIENTES ENFERMEDADES:

órganosEnfermedades
ArticulacionesArtritis
CabelloProblemas del cabello
CorazónArteriosclerosis
Aterosclerosis
PielHeridas
Sangre/Sistema circulatorioAngina de pecho
TiroidesCoto
hipertiroidismo
hipotiroidismo
GeneralAgua no potable
Cretinismo
Pérdida de energía física y mental.
Radioactividad

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