MERCURIO-RAHU

MERCURIO

Descripción

El mercurio es un elemento presente en grandes cantidades en la biosfera. Es un elemento altamente tóxico responsable de diversas enfermedades profesionales provocadas por inhalación o ingestión. El mercurio no tiene ninguna función esencial en el cuerpo humano.
El mercurio presente en los alimentos proviene principalmente de pesticidas y peces grandes. La cantidad de mercurio presente en un pescado es directamente proporcional al tamaño del pescado. El mercurio ingresa a lagos, ríos y océanos a través de desechos industriales. Se deposita en bacterias que luego son absorbidas por las algas; los peces comen algas y el hombre come peces. Mercurio se concentra miles de veces a medida que asciende en la cadena.

Los trabajadores industriales están expuestos al mercurio procedente de los productos que fabrican. El mercurio se utiliza para empastes dentales, contaminando el aire (con taladros de alta velocidad) y la piel de los dentistas. Con el paso de los años, el mercurio de los empastes dentales se dispersa y es parcialmente absorbido.
Existen en el mercado productos que contienen cloruro de mercurio, como algunos laxantes que contienen calomelanos (cloruro de mercurio). El uso continuado de estos productos puede provocar la acumulación de mercurio en los tejidos y el cerebro. Algunas preparaciones que contienen mercurio se añaden a ciertos cosméticos para matar las bacterias. Estas preparaciones pueden ingresar al cuerpo después de ser absorbidas a través de la piel. Las semillas contaminadas consumidas por animales salvajes pueden, a su vez, dañar a los consumidores de caza.
Alrededor del 10% del mercurio ingerido se acumula en el cerebro. Dos tipos de mercurio, el metil y el fenil mercurio, agotan el zinc que se encuentra en el tejido cerebral. El metilmercurio (del tipo que se encuentra en el pescado) puede causar problemas nerviosos, trastornos congénitos y genéticos. Algunos estudios han demostrado daños al complemento cromosómico de las personas que consumen pescado contaminado. Entre los síntomas de la intoxicación por metilmercurio recordamos la pérdida de coordinación, claridad intelectual, problemas de visión y audición. El mercurio orgánico puede causar enrojecimiento, irritación y ampollas en la piel. La inhalación de vapor de mercurio provoca dolor de pecho, fiebre, tos y escalofríos.

Los síntomas de la intoxicación subaguda por mercurio incluyen salivación excesiva, estomatitis y diarrea; si son trastornos neurológicos, pueden presentarse temblores parkinsonianos, mareos, irritabilidad, cambios de humor y depresión. También pueden producirse psicosis, pérdida de dientes, insomnio, cansancio, migrañas, entumecimiento de labios, manos y pies y pérdida de memoria.
La ingesta media diaria de mercurio procedente de los alimentos se estima en unos 0,5 miligramos. La ingestión de una pequeña dosis de cloruro de mercurio de 100 miligramos provoca síntomas de intoxicación, mientras que 500 miligramos suele ser mortal a menos que la persona reciba tratamiento inmediato. Un paciente con síntomas de intoxicación por mercurio fue tratado con penicilamina, un agente quelante.